Siempre he pensado que hay que dar segundas oportunidades a esos cosméticos que en un principio no nos convencieron del todo. Hay veces que repites y vuelves a comprobar que no es para ti, pero hay veces que tu opinión cambia. Y esto es lo que me ha pasado con la nueva base de maquillaje de Dior.
DiorSkin Star se presenta como la primera base iluminadora que reproduce la luz de estudio en la piel. La primera vez que la vi aplicada en la piel de una amiga, lo primero que pensé es que era una base demasiado densa. Decidí probarla en mi piel con una muestra de mi tono y pensé lo mismo. Utilicé mi brocha de lengua de gato de Dior y el resultado me pareció demasiado cubriente, muy lejos de las bases ligeras que tanto me gustan desde hace tiempo.
Pero a la vez que no me convencía, tenía la sensación que no estaba aprovechando bien las cualidades de esta base. Cambio de estrategia: probemos con una brocha mofeta. Entonces el resultado sobre la piel fue otro: cubriente si, pero mucho más natural, y con el paso de las horas notaba como la base se asentaba y se fundía con mi piel.
A los pocos días, llegó a casa una invitación con una nueva muestra y un obsequio muy tentador para no aprovecharlo. Así que decidida a darle una segunda oportunidad, acabé por comprar la base en el tono 22 Camee. Desde entonces y con cuidado de difuminar muy bien la base, he descubierto un maquillaje con un acabado iluminador sin brillos ni efecto húmedo, que iguala el tono de la piel y que aguanta intacto muchísimas horas.
Además aproveché para regalarme un labial de los nuevos Rouge Dior Baume, muy hidratantes y con tonos preciosos. Escogí el Diorette, un fucsia vibrante que deja un tono frambuesa muy favorecedor y sensual. Por la compra me obsequiaron con este precioso neceser negro con minitallas en su interior de la mascara Dior Iconic Overcurl, del lip maximizer y de la BB Creme Nude.
Y vosotras, ¿habéis probado ya la nueva base de la firma Dior?? ¿Qué os ha parecido? Feliz semana a todas!!